Nos atrevimos hace unos años con breves reseñas del “Wish you were here” de Pink Floyd y el “Power” de Kansas. Meras sensaciones y anécdotas del paso por nuestras vidas de estas grandes obras maestras que trascienden lo empíricamente discutible. Al bien y el mal.
Nuestro encuentro con “Fear of a Blank Planet” fue más accidental ya que entendimos su verdadera grandiosidad al verla ejecutada en directo en el DVD “Anesthetize”. También comenzó en ese momento nuestra admiración por Steven Wilson y mi adoración por Gavin Harrison (uno de los trabajos de batería más exquisitos jamás grabados).
Tardes y noches enteras “gastadas” escuchando y observando esta maravilla.