Disco en solitario de Kostas Karamitroudis.
Gus G.
El guitarrista de Firewind y Ozzy, vaya.
Un Cd mucho más variado de lo que podríamos pensar.
Con un montón de invitados, los temas se adaptan perfectamente a cada uno de los cantantes en vez de lo contrario, de ahí la mezcla de estilos que encuentras en “I am the Fire”.
El experimentado y siempre solvente de Mats Leven, que parece que últimamente está en todas, está presente en 4 cortes, todos de buen heavy hard clásico. Fenomenales especialmente en la sabática “Eyes wide open” y en el medio tiempo final “End of the line” con Leven mandando, Gus comedido y donde prima la composición frente al virtuosismo.
Tras las primeras andanadas comienzan las sorpresas de “I am the Fire” y “Just can´t let go” que podría haberlas firmado Edenbridge y un tema totalmente Evanescence, “Long way home”. Por cierto, no hagáis como yo y busquéis a Devour the day y Eyes set to kill, los grupos a los que pertenecen las voces de estos temas (lamentables grupetes de post metal o post hardcore americano), lo que no quita que los chavales estén a un nivel altísimo cuando tiene un buen compositor delante.
Un nuevo giro con Jeff Scott Soto recordando a Talisman en la intencionadamente melódica “Summer days” y Tom S. Englund, de Evergrey, en la estupenda balada “Dreamkeeper” con un solo fade que impresiona.
Pero sin duda dónde no he tenido más remedio que rendirme al guitarrista griego es en las brutales instrumentales “Vengeance” y “Terrified”. Acompañado de Dave Ellefson (Megadeth) y Billy Sheehan (lo que él quiera) respectivamente, Gus G. arrasa con durísimos riffs y encarnizados dobles bombos y demostrándonos con sus inconmensurables solos de técnica depuradísima que se conoce de memoria “Technical Difficulties” de Racer X y que Paul Gilbert es uno de sus grandes ídolos.
Bien por Gus.
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