El primer gran disco de 2013 y qué grata sorpresa. Y no porque un disco de Steven Wilson sea de nuevo deslumbrante (eso es ya Ley escrita), si no porque después de “Grace for Drowning”, mucho más íntimo, experimental por momentos y con multitud de efectos sonoros, no me esperaba, sinceramente, que “The Raven…” fuera un álbum de rock progresivo tan directo.
Es vigoroso, vitalista. La vuelta de las guitarras potentes y los solos. Todo ello mezclado por la clarividencia de Wilson a la hora de componer.
El nivel y el sonido de este Cd alcanzan cotas inigualables. Un tal Alan Parsons anda detrás.
El tener como miembro fijo a un batería como Marco Minnemann tiene que hacerte recapacitar. Y después de ver su complicidad en el directo “Get all you deserve”, del que encontraréis una amplia reflexión en este blog, no cabe duda que Wilson ha querido disfrutar y que disfrutemos y le ha dado rienda suelta (óyelo en de “The holy drinker” ).
No os preocupéis los más sinfónicos por que los pianos, mellotrones y su amada flauta nos transportan a los pasajes más íntimos que tanto nos gustan, “Drive Home”, con un espectacular solo final de Guthrie Govan (ex Asia y otro músico de ascendencia hard).
El resto, “Luminol”, “The watchmaker”, es una orgia de buen gusto, técnica y momentos muy progresivos.
Una maravilla de disco de principio a fin, del que es, probablemente, el mejor artista de rock en la actualidad.
Totalmente de acuerdo con la critica,se te ha olvidado comentar que el disco tiene mucho de jazz.Un saludo
Me gustaMe gusta
Culpa de Teo Davis sin duda. Te reconozco que el jazz es uno de los estilos que más me cuesta, pero hay jazz fusión en Wilson como tú bien destacas y hay que tener el oído preparado.
Mil gracias por comentar.
Saludos.
Me gustaMe gusta